Saturday, November 15, 2003

Tenía ganas de robar algo. Pero algo que valiera la pena robar.
Entonces decidí que era necesario trazar un plan lo más exacto posible para obtener el mayor éxito posible.
Estaba tratando de hacerme con mas de un millón de dólares.
Claro que no sería fácil, es más, tampoco podría hacerlo solo. Necesitaba ayuda.
Así que traté de ponerme en contacto con los mejores ladrones que se pudiera obtener.
Estuve rondando los bares y boliches donde solían reunirse y de apoco completaría completando el círculo.
Primero necesitaría tres conductores, de los más expertos. Segundo, un experto en explosivos. Tercero, dos lindas chicas. Cuarto, tres malechores de la peor calaña, asesinos para hablar mejor. Quinto y último un experto en cajas fuertes e informática.
Nunca pude conseguir a ninguno, es más, nunca pude dar el golpe.
La noche que empezé a buscarlos, tuve la mala suerte de empezar por el cuarto.
Uno de los asesinos no me dió tiempo a explicarle que era un cajero de banco enojado con la empresa, con tres hijos por alimentar, con una hipoteca por pagar, que no quería violencia, sólo hacerme con un par de billetes. No me dió tiempo a sacar mi arma, en un santiamén tenía clavado un cuchillo en mi garganta.
Hoy no tengo laburo, mi mujer me dejó y tuvieron que extirparme la larinje. No puedo hablar, solo escribir en una computadora. ¡Qué idota!

Tuesday, October 07, 2003

Hoy tuve problemas para dormir. Creo que hice algo que no debí haber hecho.
Ayer cuando volvía a mi pequeño departamento. Pasé, como siempre, por las calles de las putas....no....no lo hago para buscar una. Sólo las miro.
Miro lo decadentes, sucias, lascivas, desesperadas que son.
Pero hacía calor y mis genes empezaron a llamar. Fué en ese momento que hice lo que no tenía. Busqué a la que mas zafaba....DIOS...ninguna....
La llamo y me dice:
-hola papito, buscas acción?
Lo primero que pensé fué: Siempre lo dice. Ni siquiera un cambio...el mismo tono de voz, la misma mirada, la misma postura...para todos.
Fuimos a un hotel que lo único que tenia de hotel era el nombre. Era una casa de estilo chorizo, y en cada puerta había una pareja de sucios degenerados interpretando el pecado mas oscuro del que el hombre es capaz. Compartir fluidos con un persona desconocida que ha estado compartiendo fluidos con otras personas desconocidas. Y yo estaba por hacerlo.
Nos tiramos en la cama que tenia el colchon undido de tanto usarlo. ASCO.
Ni me dí cuenta cuando la ropa se sacó...y ví su cuerpo, sus pechos, su peluda vagina. ASCO.
Me llamó con el dedo.
Me tiro sobre ella y me la agarra para introducirla en su asquerosa cabidad. ASCO.
Empiezo a moverme frenéticamente y al cabo de unos segundos acabo. LLANTO.
Lloro desconsoladamente por lo que acabo de hacer y ella empieza a reírse. Fué su último pecado. Comencé a golpearla con los codos en la cara. Una y otra y otra vez. Ella gritaba y quería detenerme pero yo me coloqué encima y con mis rodillas le sujetaba los brazos mientras la daba fuertes codazos. Usé los codos porque no quería ensuciarme las manos.
Seguí haciéndolo hasta que no se oyó mas nada.
Me levanté, observé lo que había hecho y créanme....no puede contener la risa.

Saturday, August 16, 2003

Solía pensar que la correcta forma de perseguir un objetivo era ponermelo en frente. Pero eso cambio. Ahora miro hacia todos lados, tratando de encontrar la correcta visión de todo el mundo. Para asi, de alguna manera, prevenir el proximo golpe. Adelantarme a todos.
Ellos que no saben quien soy. Que me subestiman. Que me hacen sentir mal.
Pagaran por lo que han hecho. Sentiran el dolor como yo lo he sentido. Aprenderan a amarlo como yo lo he hecho. Y si no pueden hacerlo....bien...entonces yo les enseñaré.