Tuesday, October 07, 2003

Hoy tuve problemas para dormir. Creo que hice algo que no debí haber hecho.
Ayer cuando volvía a mi pequeño departamento. Pasé, como siempre, por las calles de las putas....no....no lo hago para buscar una. Sólo las miro.
Miro lo decadentes, sucias, lascivas, desesperadas que son.
Pero hacía calor y mis genes empezaron a llamar. Fué en ese momento que hice lo que no tenía. Busqué a la que mas zafaba....DIOS...ninguna....
La llamo y me dice:
-hola papito, buscas acción?
Lo primero que pensé fué: Siempre lo dice. Ni siquiera un cambio...el mismo tono de voz, la misma mirada, la misma postura...para todos.
Fuimos a un hotel que lo único que tenia de hotel era el nombre. Era una casa de estilo chorizo, y en cada puerta había una pareja de sucios degenerados interpretando el pecado mas oscuro del que el hombre es capaz. Compartir fluidos con un persona desconocida que ha estado compartiendo fluidos con otras personas desconocidas. Y yo estaba por hacerlo.
Nos tiramos en la cama que tenia el colchon undido de tanto usarlo. ASCO.
Ni me dí cuenta cuando la ropa se sacó...y ví su cuerpo, sus pechos, su peluda vagina. ASCO.
Me llamó con el dedo.
Me tiro sobre ella y me la agarra para introducirla en su asquerosa cabidad. ASCO.
Empiezo a moverme frenéticamente y al cabo de unos segundos acabo. LLANTO.
Lloro desconsoladamente por lo que acabo de hacer y ella empieza a reírse. Fué su último pecado. Comencé a golpearla con los codos en la cara. Una y otra y otra vez. Ella gritaba y quería detenerme pero yo me coloqué encima y con mis rodillas le sujetaba los brazos mientras la daba fuertes codazos. Usé los codos porque no quería ensuciarme las manos.
Seguí haciéndolo hasta que no se oyó mas nada.
Me levanté, observé lo que había hecho y créanme....no puede contener la risa.